divendres, 25 de gener del 2008

1808-2008


Este año se cumple el segundo centenario de la entrada de las tropas napoleónicas en España, de llamada guerra de la Independencia en España o de la guerra del Francés en Catalunya. Desde algunos sectores intentan unir dicha efemérides con un intento de ensalzar los sentimientos más patrios, de otros lo ven como una efeméride sin más y otros como de una oportunidad perdida.

A nadie le gusta que le invadan y si a una invasión extranjera se le añade una crisis social y económica y una falta de abastos a la población, la crisis irremediablemente esta servida. Murat entro en España sin ninguna resistencia, pero con el tiempo los factores anteriormente citados desencadenaron la revuelta popular únicamente de las clases más bajas y paupérrimas, los altos mandos militares y la aristocracia no movieron un dedo contra la invasión, al contrario que la clase más baja que se revolto más por necesidades de tipo físico que por las de tipo espiritual o patriótico.

La insurrección madrileña comandada por Daoiz y Velarde no tubo en ningún caso el apoyo del ejército, posteriormente las gestas del empecinado, Espoz, Mina y el cura Merino y sus seguidores eran consideradas como la kale borroka de la época y sus dirigentes como terroristas.

En lo que respecta a Catalunya, Duhesme tampoco encontró resistencia alguna, una de las pocas resistencias encontradas fue en el Bruc, donde el ejercito napoleónico comandado por Schwart tubo que retroceder momentáneamente (no por la acción del niño tamborilero que es una leyenda incorporada, que unía el retroceso francés en el Bruc con una novela famosa en la época que narraba exactamente la misma acción) pero al igual que en resto de España el desabastecimiento hizo estragos, así como la desacertada política aplicada.

Un par de años después al malo Duhesme se le sustituyo por Augereau, que intento congraciarse con los catalanes, creando un gobierno catalán totalmente separado del español y del Rey impuesto Jose I (Pepe botella), donde el idioma catalán era otra vez oficial (desde 1.714) junto con el francés. Pero todo lo bueno termina pronto, dicho mariscal duró pocos meses, y le sustituyeron los mariscales McDonal y Mathieu, que se repartíeron los brazos militar y civil, los cuales en 1.812 separararon totalmente Catalunya de España y la anexionaron a Francia a modo de protectorado. Andorra se incorporaba a Catalunya y la Val d’Aran se incluía dentro del departamento francés de la Alta Garona.

El desastre de la campaña rusa de Napoleón y el aumento de la resistencia en España hizo que en mayo de 1.814 marchase el último soldado francés de España.

Una oportunidad perdida, una gesta que con la entrada de Fernando VII, la ilustración y el Estado Liberal desapareció, lo que significo un retraso político de 170 años de España respecto a Europa, unas Cortes de Cádiz y una Constitución liberal de 1.812 desaparecidas, una vuelta al ostracismo y a la incultura.

En muchas ocasiones he escrito en este blog las diferencias de tipo cultural, de educación y de ciudadanía que encuentro con respecto a otros países de Europa, sin duda mucho más desarrollados culturalmente, hace 200 años tomamos un rumbo distinto a ellos y así nos ha ido.

Por otra parte, ¿Qué hubiese pasado si Catalunya se hubiese quedado como protectorado francés? Personalmente creo que estaríamos mucho mejor que ahora, depender de alguien ya es malo, pero al menos mejor depender del más desarrollado en lugar del más subdesarrollado.

Si se hace alguna conmemoración, lo mejor sería realizarla sobre las ideas ilustradas y liberales de los afrancesados, frente a las reaccionarias y despóticas del resto, pero creo que este no será precisamente el objetivo de las conmemoraciones, más bien se intentará darle una visión cutre y patriotera.

dimecres, 9 de gener del 2008

DIRIGENTES DE AYER Y HOY


Los que rondamos el medio siglo de vida y hemos podido seguir la evolución de nuestros dirigentes, no podemos más que estar realmente preocupados por el declive intelectual que observamos en todos ellos. Si hace años los dirigentes eran considerados élite, hoy en día están en la media popular, pero con la preocupante situación que en lugar de haber aumentado el nivel cultural del pueblo, nuestros dirigentes han reducido hasta lo banal su nivel cultural para igualarse con la media popular, que por otra parte también va reduciéndose.

Hoy en día sería una utopía que personajes cultos como Tierno Galván estuviesen en política, de la misma forma que dirigentes poco dados a la cultura como Esperanza Aguirre (siendo Ministra de Cultura pensaba que el Nobel de Literatura Saramago era una pintora llamada Sara Mago) ocupe el puesto que en su día estuvo el profesor Joaquín Leguina. Tampoco existen o han pasado a segunda línea los Peces Barba, Alfonso Guerra (lorquiano y mahlerista) o incluso un Felipe Gonzalez (entrevistado en el mítico Apostrophes de Bernard Pívot), por no citar a los Azaña, Maciá, Cambó y otros anteriores, en su lugar encontramos a los sosos Zapateros, los machitos Aznar, los Rajoy y el dúo Zaplebles, personajes que por su mediocridad no hubiesen destacado en nada hace 25 años.

No solo en Madrid se observa esta decadencia, los primeros candidatos a la presidencia de la Generalitat de la actual monarquía fueron el políglota Jordi Pujol, el ilustrado Raventos, el historiador Josep Benet y el posterior President de l’Ateneu Heribert Barrera, en las antípodas intelectuales de los actuales Montilla, Mas, Saura y Carod (quizás el más culto de ellos). Por no hablar del Ayuntamiento de Barcelona, que de unos ilusionantes Narcís Serra y Pasqual Maragall , hemos pasado a tener a Joan Clos y Jordi Hereu.

En Europa encontramos situaciones parecidas o quizás peores: el frívolo, radical y poco leido Sarkozy ocupa el lugar de los Georges Pompidou y François Mitterrand; en Gran Bretaña Margaret Thatcher supuso un punto de inflexión hacia la trivialidad tanto para Conservadores como Laboristas; en Alemania los sucesores Democratacristianos y Socialistas de Konrad Adenauer y Billy Brand siguen viviendo de su prestigio; quizás solo en Italia, el Primer Ministro Prodi supere ampliamente a sus antecesores como al Democristiano y amigo de la mafia Giulio Andreoti, para quien “Gobernar no consiste en solucionar problemas, sino en hacer callar a los que los provocan”, al socialista y ladrón Bettino Craxi o al impresentable Berlusconi, votado por los italianos conociendo de antemano la “moralidad” del personaje.

Lo mismo puede decirse de los mandatarios del Vaticano más recientes como Juan Pablo II y Benedetto XVI, más en la estela de los papas más intolerantes del siglo XIX como León XII y Pio VIII, el antidemocrata Gregorio XVI o el dogmatico Pio IX, que en los más recientes y postconciliares Juan XXIII y Pablo VI, además de ser precursores y alentadores de nuevas congregaciones de tipo ultra en franca imitación de los talibanes musulmanes.

En el mundo de las letras tan solo indicar que las figuras literarias del momento suelen ganar el Premio Planeta y que la RAE tiene entre sus miembros a los anódinos, grises y provincianos Arturo Pérez Reverte (el Alatristisimo), Antonio Muñoz Molina o Javier Marias, además de gente como Luis María Ansón o Juan Luis Cebrian, mientras que escritores como Vila-Matas, Quim Monzó y otros viven al margen (quizás por eso son reconocidos en el exterior).

Esto es lo que hay y la tendencia observada es que no mejorará en el futuro, es más, tal como nos advirtió Murphy, “toda situación por desesperada que sea, es susceptible de empeorar”, con lo que el futuro más que de color gris será de color negro, con la desgracia que ya no podremos decir “siempre nos quedará Francia”.

divendres, 4 de gener del 2008

DESITJOS 2.008


Acaba de començar un any nou, un any més, un any que comença com va acabar l'anterior, amb els trens de RENFE malament, amb el Barça igual de malament, amb l'església catòlica espanyola igual de carca que sempre, amb una dreta política extremadament extremista i antilliberal, amb apagades de llum a Barcelona i amb tots els preus pujant tret dels salaris.

Els anys van succeint-se, i la realitat va sent cada vegada la mateixa. És difícil esperar canvis pròxims si el món i els seus dirigents principals no solament no canvien, sinó que amb els anys van tornant-se més extremistes i més carques.

Desitjaria per a aquest any un canvi en la Presidència dels EEUU, un canvi en el seu estil, un canvi que escombrés a Bush i als seus neocon. Un Barack Obama, una Hillary Clinton o un Edwards de president, en lloc d'un mormó com Mitt Rommey o un predicador com Huckabee, o un impredictible o indefinible Giuliani. Un canvi en l'estil i les formes d'EEUU pot tornar altra vegada al món pel camí de la racionalitat, un món que no pensi que amb guerres i violència s'arregla tot, un món que abandoní teories irracionals com les de la creació, que es respecti als que són diferents, un món on el fi no justifiqui els mitjans.

També desitjaria una Europa amb més poder, on els Estats anessin a menys, on el laïcisme estigués per sobre de tot, on no s'imposés cap religió, on la religió i les creences personals fossin això, personals, on cap dona dugués mocador per preceptes religiosos antidemocrates, on ningú posés en dubte els diferents tipus de matrimoni.

M'agradaria també que a Madrid no ens fessin baixar dels taxis per parlar en català, que es llegissin més llibres i desapareguessin els programes escombraries en TV.

Que el TGV arribi aviat a Barcelona, però pel nord; que plogui més i no tinguem restriccions d'aigua; que els turistes de Barcelona es notin menys i ja que tenim una Barcelona friendly, també tinguessim uns turistes friendly; que s'inauguri l'ampliació de l'aeroport i que per fi deixi de dependre de Madrid (és com si el President del Barça ho nomenés el President del Reial Madrid); que no es construeixi més ni en la costa ni en els Pirineus i que les mamás duguin als seus fills al cole en utilitaris o en transport públic en lloc dels agressius 4x4.

En fi que 2.008 es millor que 2.007